En el escenario del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata en Bogotá, Narváez dedicó el premio a su padre, fallecido este año, y compartió sus experiencias sobre la discriminación racial en el sistema de salud. Su emotivo discurso resalta su coraje y compromiso con la lucha e importancia de enfrentar los prejuicios raciales en la sociedad:
“Hace dos meses, estaba en un hospital confundido. Pensaron que era escopolamina o consumo de alguna sustancia. La Policía me interrogó y yo no podía ni decir mi nombre, pudo más el prejuicio racial que la evidencia. Cuando denunciamos el racismo, ustedes pueden hacerse los locos, pero a nosotros nos cuesta la vida. Dedico este premio en el más acá y a mi papá, que murió este año, que vivió hasta este año y sin soltar mi mano nunca. Me dijo en el Macondo 2019: “Jhonky, ganes o pierdas, tú sonríe”. Así que nos vemos en el camino”.